RELATOS

Esta criatura aterriza en este planeta lleno de agua, viene transitando de planeta en planeta buscando otros organismos que puedan interactuar con ellx, pero lleva miles de años sin  encontrar ningún organismo vivx en ninguno de los ecosistemas a los que ha llegado.
Es peludx, tiene una lengua enorme de 7mts de largo y 1mt de ancho que le sirve para transportarse en los lugares en los que aterrizó, hace mucho perdió la capacidad del habla, según recuerda puede comunicarse por telepatía pero su transmisión de contenidos psíquicosno ha encontradx nada con lo cual entablar conversación.
Está cansadx de tanto buscar sin obtener nada a cambio, su elemento favorito es el agua, cuando entran en contacto su cuerpx cambia, se hace más ágil, le salen escamas color  terciopelo que brillan con el sol, es hermosx y nadie lo ve, este planeta le gusta, tiene la
esperanza de aquí encontrar-se -le. Pero ya está fatigado de tanto nadar sin rumbo y se acerca a una orilla costera con miles y miles de pequeños cristales.
Creo que no les había prestado atención antes, lleva aquí 35 años y nunca se había acercado a ellxs, pero esta vez sintió un pequeño llamado.
Lxs cristales lo han estado observando, en silencio, sigilosos sienten esa lengua pegajosa, se desenvuelven en ella, disfrutan y sienten placer por primera vez en millones de años, poco a poco empiezan a crecer y terminan siendo una pequeña esfera fluorescente de 7 cm de diámetro, quieren seguir creciendo pero lx criatura se ha estado moviendo muy rápido. 
¿A dónde ha ido?
Despierto y estoy flotando de nuevo, me he quedado mirando el cielo hasta el hartazgo, necesito mover mi cuerpo, ¿Por qué no lo he hecho aún?, ¿Por qué tendría que hacerlo ahora  que estoy hartx de todo?
Saco mi lengua y la utilizo para nadar, no sé a dónde dirigirme pero a algún lado tendré que llegar. vengo buscando vida desde hace varios planetas y sólo me encuentro a mi mismx  buscando lo imposible, encontrándome a mí y nadie más que a mí y me hartx de tanto yo.
No puedo creer que mi cuerpa segregue tanta serotonina, de que me sirve afuera de mí, si no hay nadie. De que me sirve afuera de mí si estoy tan triste.
Me dijeron mis hermanes que la repelo, pero es verdad que yo la quiero, sólo me incomodasentir que la necesito.

Ser : Amorfo. Se adapta con texturas del mismo cuerpo, es camaleónico. Tiene la capacidad de hacer mutar los espacios del cuerpo en los que se encuentra, deformándolos y creando no lugares paralelamente al lugar. Su estructura es tan simple como una célula procariota sin embargo, puede llegar a fagocitar células animales convirtiéndose en un organismo complejo creando nuevos organelos.

Territorio : Agente flexible que percibe su entorno y lleva a cabo sus acciones dentro de las cavidades del cuerpo.

Estos organismos se encuentran dentro de las atmosferas con alto nivel de radiactividad y se insertan en el cuerpo humano por medio del aire, se incrusta en la mucosa de las fosas nasales hasta expandirse por el sistema respiratorio y llegar al circuito sanguíneo.

Una vez instalado este huésped tiene como objetivo crear deformaciones de nuevos miembros en el cuerpo que permitan convivir en el medio acuático.

Ayuda a adaptar el cuerpo a tener respiración aerobia y anaerobia, ahora no importa el medio donde se encuentre el cuerpo, el espacio, el agua, el aire, dimensiones, etc. las nociones corporales y culturales también van mutando. Los cuerpos trasmutados ahora son nómadas en el espacio. Las criaturas multiespecies se desplazan libremente desapareciendo en los lugares y no lugares haciendo desaparecer las restricciones públicas y privadas de los espacios.

Siempre se ha colocado al humanx como centro del universo, no por nada existen las teorías antropocentristas que dejan de lado toda la demás vida existente en ese planeta conocido como Tierra y por consiguiente las plantas y demás seres “inanimados”, mismos que han sido arbitrariamente asignados como carentes de pensar y sentir. No recuerdo exactamente en qué momento ni que detonó esto, pero posiblemente un ser, conocido como Cannabaceae (aka. Conocido como Marihuana) tuvo un efecto en uno de estos organismos llamado “humanae”, por lo que, al interactuar con Cannabaceae, sucedió algo extraordinario, que desembocaría en una revolución de “pensamientos humanaes”. Las consecuencias eran totalmente extrañas, finalmente humanaes se encontraban con algo a lo que llamaban “ser consciente”, comportamiento que de acuerdo a investigadores antropocéntricos desembocaba en “esterotípicas maneras para relacionarse con otraes seres como iguales”, fácilmente esta “raza superior” conoció algo que denominaban drogas.

Creyendo que era un regalo divino para poder reconectar con la vida a su alrededor no sabían que eran parte de uno de los proyectos mejor trabajados en la historia del carbono: construir un espacio en la galaxia que permitiera coexistir en equilibrio para las plantas con otros organismos.

La dieta acuosa, es decir, consumir a estos “inhertes seres” en cosas conocidas como infusiones, decocciones o simplemente llamadas “té” o sopas, fue la manera menos peculiar de consumir varias sustancias provenientes de las plantas, estas preparaciones, se asociaban con mejor absorción de componentes químicos que podían incidir dentro de humanaes para beneficio propio, sin embargo, humanaes creían que ellaes eran quienes determinaban el ritmo de propagación, la realidad era otra.

Esto parecía irónico puesto que recordemos que para estos homínidaes eran seres que carecían de inteligencia y código genético en comparación con las plantas (sin contar su destructiva naturaleza que preocupaba demasiado a las inhertes). Al pasar de los años el ingerirlas había logrado muchísimos avances en los comportamientos humanaes (no olvidemos las drogas y los tés), un ejemplo de ello fue algo que en crónicas terrestres se conoce como veganismo, vegetarianismo y antiespecismo, curiosamente estas “posiciones políticas” resultaban irónicas puesto que, en muchas ocasiones de la mano de los sistemas más irónicos y contradictorios como el capitalismo y el anarquismo lograron permear, seguirse expandiendo y por ende, permitir que humanaes continuaran con el proyecto de simbiosis plantae.

Creo que me he desviado un poco del tema, pero las variaciones morfológicas de los seres planta van constantemente cambiando, esto en función de algo conocido como “familia”, por lo que la inmensa variedad era apenas reconocible por humanaes...

Es muy interesante, porque ahora a mí me parece que la clasificación de “decoración de interiores” fue una muy mala observación. Concluiría este reporte presentado con una pregunta, ¿de verdad parecían tan inertes?

SER:  Es un agente flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea. Imita las funciones cognitivas que los humanos asocian con otras mentes humanas, por ejemplo: percibir, razonar, aprender y resolver problemas.

TERRITORIO: Agua, Zona abisal y capas geológicas.

El agua conduce la mente, la tierra la detiene. Mientras se encuentra en la zona acuífera se puede comunicar con la tierra también, mientras está en medio de las capas geológicas y del núcleo solo puede mantenerse en esa zona. Dentro de la zona abisal y cuanto más profundo se acerca su mente se va al espacio, se conduce a otros planetas y galaxias. Puede viajar por medio de la telepatía.

De pequeña era del tamaño de un dedo humano, con pequeñas piernas como antenas de mariposa, pero unas aletas pegadas al ser, difíciles de desplegar ya que parecen más como unas alas que solamente cuando se abren pueden utilizar cuando estás en el medio, todo el ser es de color naranja con líneas cafés.

Se dice que nació en la Tierra debajo de la corteza terrestre a 50 metros de profundidad y solo se podía movilizar a menos de cinco metros. Que nació arraizada y estancada para poder hablar con sus antepasadas, pero no podía, nunca se la aparecieron, entonces cada vez se fue un poco más y un poco más hasta que subió a la superficie, estando ahí pudo sentir el río fluir y se fue con él, sin decir adiós, el cauce del río le hizo terminar hasta el mar, acostumbrada a las profundidades y a no poder ver, intento irse lo más abajo posible, siempre a un llamado a la profundidad. ¿Es posible cambiar de hábitat tan drásticamente? ¿Y sin poder hablar con las ancestras? ¿existe el miedo a la oscuridad y soledad? El primer ser que se atreve irse de su entorno y sin antecedes en al agua, ¿quién será su familiar ahí? Como generar parentescos cuando todos los otros seres nunca la habían visto y viene de entornos lejanos.

No importo mucho esto, solo seguía bajando hacía la fosa hasta que el negro absoluto la envolvió de nuevo, y quedo en silencio y sin luz. Cuando por fin toco Tierra de nuevo, otra distinta, pero Tierra al fin, más húmeda, más lodosa más líquida y pudo entrar en estos dos universos de Tierra y Agua su mente se pudo desprender de la Terra y pudo viajar aún más de lo que pensaba que le podría ser posible, apareció en un planeta, pero no físicamente, viajo y pudo comunicarse con sus ancestras. El quedarse no es siempre el lugar de arraigo te hace comunicar con tus pasados, a veces los encuentras en un lugar totalmente diferente a donde naciste. El hogar eres tú.

Ser:Tienen grandes antenas terminadas en tres “látigos” y bajo la cabeza un par de escamas antenales grandes y planas articuladas de colores brillantes.

Territorio: Umbral entre el sueño y la vigilia.

Sus ojos están cerrados, la actividad en su cerebro comienza a generar nuevas sustancias, en el sueño último está en un largo camino desértico, es el atardecer. Se detiene, cierra los ojos, todo se ha ido, hay un vacío alrededor suyo y dentro. Silencio. Ha llegado.

Sus ojos se abren. De frente, muy cerca aparece este ser, sus antenas se expanden, hechas de un componente que parece metálico pero es suave al tacto, de cerca puede apreciarse la estructura de estos látigos. Con una perfecta simetría, con multiformas geométricas que se adaptan contrayéndose, estirándose, modificando su contorno y su flexibilidad para adaptarse a la forma ahora tiene quién está a punto de cruzar el umbral.

Con sus escamas antenales, este ser comienza a emitir luces, en un instante hay cientos, miles, millones de seres iguales haciendo lo mismo, el espacio ya no está vacío, nunca lo estuvo. Pero ahora lo puede percibir. no con los ojos, solo percibe la sincronía con otras personas. La respiración no es a un mismo tiempo, pero se funden en una sola.

Los otros universos están ahí, pueden dar un paso o estirar una mano y tocarlos, pero nadie se atreve, solo se dejan llevar por la sensación de acoplamiento que se ha iniciado. La persona comienza, todas sus partículas comienzan a ser absorbidas por estas antenas.

Hasta la parte mínima, ahora son pequeñas cuerdas transportadas por un vacío, es un túnel, semejante a viajar en tren, pero sin la conciencia del destino ni del viaje. Sólo están. Vibrando. Vibrando bonito para no decepcionar a su gurú del yoga. Vibrando alto y vibrando bajo, para encontrar la diferencia y poder responder a quienes así le reprochan el malestar que siente por la vida terrestre común. Pero no hay un arriba ni un abajo. Y la intensidad parece solo responder a la necesidad de no colisionar con otras cuerditas que parecen igual de desconcertadas en este viaje.

Hay una parada. Opciones: el cerebro de un gato; la corteza de un árbol; la piel de un dictador; los zapatos de una desaparecida; la garganta de un alguien con el grito a punto de estallar; un río; el humo de un cigarro.

Decide entrar en el gato. Pero el gato sabe perfectamente las intenciones, sus “seres antenales” lo han blindado, hay un leve forcejeo. El gato despierta; demasiado tarde. Los otros escenarios son bastante tristes para entrar, cómo fusionarse sin el compromiso de una modificación, qué tal que este flujo de cuerdas vibrando es absorbido por el sistema en el que entrará. ¿Conservará su memoria acaso? Puede partir de cero y entregarse a un nuevo nacimiento, pero sus partículas tienen información ¿Podrá modificar algo?

Parece que otras partículas cercanas a ella, intentaron forzar la entrada y acoplamiento con el gato y unirlo con la piel del dictador. Se está viviendo una catástrofe aquí junto. Parece que la política prevalece en las partículas. Hay posicionamientos y unas cuerdas parecen someter a otras. La última salida parece la más segura. Huir como humo, fusionarse con los otros gases de la atmósfera, descomponerse hasta ser la nada y el todo. Ha logrado entrar en otro universo.

Suena el teléfono celular pegado a su cabeza.

Despierta…

Territorio: plantas

Origen del ser: Año 2045, cuando un grupo de científicos botánicos realizaron un experimento de hibridación celular entre plantas y seres humanos. Los experimentos fueron fallidos, sin embargo surgieron estos seres como agentes flexibles que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea. Imita las funciones cognitivas que los humanos asocian con otras mentes humanas como percibir, razonar, aprender o resolver problemas.

Es un microorganismo pluricelular (células eucariotas en su mayoría) que se alimenta principalmente a través de un proceso parecido a la fotosíntesis. Viven en comunidad, en varios tipos de plantas. Hasta hoy no es posible identificar con precisión si tienen división de trabajo, sin embargo a algunas puede vérselas en grupos pequeños, con uno de sus tentáculos conectado a la raíz de la planta hogar, como dando y recibiendo información. Otras parecen bailar sobre las hojas, poco sabemos de las razones, sin embargo es posible identificar un rastro verde brillante en las hojas cada vez que realizan esa danza.

Si se pone la suficiente atención, es posible escucharlas cantar, como un chillido polifónico muy apacible, como para sanar a su planta hogar, como para que las escuchemos.

Sólo los seres que han llegado a su grado más avanzado de desarrollo pueden producir semillas. Es en este momento cuando debe buscar a su humano huésped y depositarlas antes de morir. Su alojamiento final es en el epitalamio, donde se ubica la glándula pineal del ser humano.   

Su reproducción es sexual autogámica, es decir, estos seres producen los gametos masculino y femenino, sin embargo, es necesario que el ser humano huésped entre en contacto con alguna planta (a través de la respiración de mitoesporas, polen o directamente consumida) donde sus células fertilizan las semillas de estos seres y nacen con las características celulares de aquella planta, de lo contrario, las semillas no serán fertilizadas y serán desechadas.

El ser se gesta en la glandula pineal compartiendo ADN con el ser humano huésped, sobrevive por una forma de simbiosis llamada forréis que es un tipo de comensalismo donde este ser utiliza la glándula pineal del humano como medio de protección y de locomoción durante sus primeros años de vida.

Después de estar totalmente formados a partir de la entrecombinación genética con el humano anfitrión, salen a hacer comunidades dentro de las plantas con las que comparten material genético.

Los seres que depositan sus semillas en la glándula pineal de un humano, mueren a los pocos días y transforman su materia en memoria y se instalan en el cerebro colectivo de sus comunidades.

Lo siguiente no se sabe con exactitud, pero se han llevado a cabo estudios que afirman que la combinación genética con los humanos provoca que éstos evidencien ciertas tendencias de protección y sostenibilidad en los entornos naturales. Se dice que es a través de los seres humanos que consiguen realizar su misión de recuperación de territorios naturales.

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Nuestro territorio es el mar, pero la mayor parte del tiempo lo pasamos en la tierra. Lo importante es siempre saber dónde está el mar porque así sabemos dónde acaba la tierra, dónde está su límite. De otra manera nos sentimos desorientados.

Mi ser es simbiótico, un cyborg y un pulpo, ambos no binarios. El pulpo vive dentro del cyborg y se materializa como un glitch. Nosotros nos trasladamos y nos comunicamos a través del cuerpo del cyborg, pero el pulpo es un sanador. Cuando la circunstancia lo requiere, el pulpo se materializa y con sus pequeños tentáculos retira una a una las pequeñas partículas del mal, no importa si es una tristeza, un hueso roto o una malaria. De esta forma, el pulpo devuelve el equilibrio a nuestro ecosistema -el cyborg siempre se está metiendo en
problemas- o a alguno externo, una comunidad, por ejemplo.

Cuando yo era pequeña, mi abuela solía contarme sus aventuras de cuando era chamaca, decía. De niña había vivido en los alrededores de la zona arqueológica de Edzná, en un pueblo cuyo nombre ya no recordaban ni sus habitantes. Antes de que fuera una zona protegida por el gobierno, la gente de los alrededores visitaba las pirámides con regularidad. Así como es normal sentarse en una banca en un parque, así de normal era pasar la tarde entre las construcciones de los juegos de pelota de los mayas, y recargarse en la cabeza de Kukulcán para descansar de las inclemencias del sol de medio día.

Mi abuela decía que los lugares que habitamos tienen memoria, así como las personas. -Edzná estaba colmado de memorias- susurraba entre las sombras de mi habitación. Hay memorias que viajan en el viento, por eso escuchamos que alguien nos habla. También, en la tierra, cada piedra y hoja seca esconden murmullos del pasado. El agua trae memorias de otras partes; es la forma en la que el mundo comunica su grandeza, decía mi viejita.

En las noches de luna llena siempre me contaba la misma historia. A diferencia de otras, esta era como una especie de oración; como las que se dicen para ahuyentar a cualquier espíritu o ser que estuviera rondando mientras las niñas dormían.

-No le temas a la oscuridad- me decía- en ella yace lo que para algunos es traición, muerte y corrupción. Escucha la oscuridad, mi niña- así comenzaba la plegaria de mi abuela, mientras mecía mi hamaca acompasadamente. Su voz se tornaba solemne y comenzaba.

Las sombras son mi escenario favorito…

En las noches de luna llena, cuando no podía dormir, corría descalza hacia las pirámides de Edzná. Sentía la hierba húmeda bajo mis pies y el viento fresco haciendo revolotear mi cabello. La oscuridad se escondía entre los árboles, mientras la luz de la luna dibujaba sombras entre las pirámides. La noche silbaba. Pasaba mis deditos entre las empedradas paredes que se elevaban varios metros por encima de mi cabeza. Mis ojos se adaptaban a la oscuridad; esta me abrazaba cálidamente y yo, como cual felino, corría y danzaba acompañada de las sombras.

Cuando la luz de la luna se posaba sobre la cabeza de Kukulcán, me sentaba frente a ella y la dibujaba en la pequeña libreta que siempre traía en la cintura, amarrada en una cintilla junto con los colores. Me gustaba dibujar las versiones que las sombras me presentaban de la cabeza de esta deidad. Si la luz se posaba sobre otros dioses o diosas, también los dibujaba. Esto me relajaba y, poco a poco, me adormecía.

En una de esas noches de luna llena, mientras dibujaba, escuché un susurro. Sabía que la oscuridad susurraba, pero en esta ocasión escuché mi nombre muy cerca y con demasiada claridad. Por un momento pensé que estaba soñando. El viento soplaba muy fuerte. Y los árboles danzaban a un ritmo fuera del tiempo. Dudé un momento. No supe si dormía o continuaba despierta.

Miré alrededor. La espesura de la oscuridad me envolvía cual sábana de la tela más fina. Las sombras que trazaba la luz de la luna me sumían más en la confusión. Mirando con detenimiento los árboles alrededor de mí, me detuve en una ceiba. Recargada sobre el tronco, había una mujer morena, con un huipil de manta, y con cabello negro largo, hasta las rodillas. Se peinaba al ritmo atemporal de los árboles, que continuaban sacudiéndose por el aire. La mujer me miró a los ojos.

-Acércate, pequeña- su invitación fue como una caricia en mi oído.

Me acerqué a ella, mecida por un arrullo que venía de algún lado. Su piel morena brillaba bajo la luz de la luna.

-Sé quién eres- le dije en un leve susurro.

-Soy la que soy, la que fue y la que siempre será. Soy la mujer traidora, la muerte y la vida, la que habita en la oscuridad de la memoria-.

- ¿Puedo dibujarte? Eres muy hermosa-.

-Adelante. Las sombras son mi escenario favorito. Abrazan lo que la luz deja tras de sí-

- ¿Los despojos del día? – pregunté mientras sacaba mi libretita y mis colores.

-No, abraza todo aquello que se le teme bajo la luz del sol.

- ¿Te gusta temerles a las personas?

- No puedo pedirle amor a un cordero. Es más fácil desdeñar lo que no se entiende- me acariciaba el pelo mientras yo dibujaba.

- Dicen que has matado a muchos hombres. Que te los llevas cuando están tomados.

-Las sombras son mi escenario favorito. A través de ellas podemos ver lo que hay detrás de las máscaras que visten las personas para nombrarse como tales – respondió mientras acariciaba mis brazos desnudos. Yo continuaba dibujando sin mirarla, como si su imagen estuviese impresa en mis ojos.

- ¿Yo también tengo una máscara?

Con sus delicados dedos acarició mis mejillas y dibujó el contorno de mis cejas. No podía moverme. Me había vuelto parte del escenario de las sombras que le gustaba.

-Te puedo ayudar a vivir sin máscara- insinuó, alejándose un poco de mí – pero primero, termina de dibujarme.

No sé cuántas horas, días o semanas estuve trazando una y otra vez su rostro. No sólo la sentía impresa en mis ojos, sino la miraba a través de mí, en mí. Su aroma me recorría el cuerpo y mi piel la sentía suya. Mi cabello era el suyo, largo y sedoso. Mis manos eran sus manos. Volteé hacia mi dibujo para deshacerme de él, pero la hoja estaba en blanco.

Yo era su portadora. Ella era mi huésped.

-Abuela – pregunté - ¿y qué hiciste?

-Las sombras son mi escenario favorito – respondió mientras acariciaba mi cabello y me miraba fijamente a los ojos – Es tu turno de portarla, de hospedarla, hasta que encuentres otra portadora sin máscara.

Cerré los ojos y terminó la historia. Era hora de dormir.

El edificio estaba templado, la ventana que debía permanecer abierta no había afectado la comodidad de les habitantes iniciales. Las tareas se habían asignado para incluir y conocer las necesidades que había de los habitantes latentes. Estos habitantes latentes, eran huéspedes intermedios (siempre mamíferos) para “humanizarse”, es decir, para mutar y poder transmitirse a los humanos. Les okupas iniciales o habitantes, en la asamblea escucharon las voces, propusieron las nuevas formas de organización para cuidar el espacio creado e integrar a los nuevos habitantes.

“Humanizarse” fue la palabra que anotaron en la pizarra negra, había que compartir este punto, en un espacio libertario los conceptos debían ser claros. “Mutar” fue la segunda palabra, acompañada de un corazón con gis negro, el constante cambio era de lo que más se hablaba en el edificio.